El tomate es, sin duda, fuente inacabable de antioxidantes y de vitaminas A y C, un alimento que nunca hay que desistir de lado en nuestra dieta y que se logra convertir en un tratamiento de belleza electivo a la hora de pretender ahorrar en productos de belleza.
Los radicales libres actuales en el tomate ayudan a intensificar la producción de colágeno y sus múltiples propiedades te ayudan a conservar la piel firme y vigorosa, retrasando con ello el surgimiento de las primeras marcas de expresión. Si asimismo posees la piel grasa y los puntos negros te hacen la vida inadmisible una mascarilla de tomate harán maravillas en tu piel.
Coge un tomate y quítale la piel, tritúralo y empléatelo en la zona T de tu cara (frente, nariz y barbilla), déjalo quince minutos y a continuación quítatelo con agua templada.
Los radicales libres actuales en el tomate ayudan a intensificar la producción de colágeno y sus múltiples propiedades te ayudan a conservar la piel firme y vigorosa, retrasando con ello el surgimiento de las primeras marcas de expresión. Si asimismo posees la piel grasa y los puntos negros te hacen la vida inadmisible una mascarilla de tomate harán maravillas en tu piel.
Coge un tomate y quítale la piel, tritúralo y empléatelo en la zona T de tu cara (frente, nariz y barbilla), déjalo quince minutos y a continuación quítatelo con agua templada.
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